VII Centenario de la llamada "Magna Unio"
Resumen
El 9 de abril de 1256 publicaba Alejandro IV su famosa Bula “Licet Ecclesiae catholicae”, con la cual decretaba la unión en una sola Orden de las diversas Congregaciones que acomodaban su vida eremítica al espíritu de la Regla de San Agustín (1).
Hay que advertir que la idea de la “Magna Unió” de los Agusti nos no era original de Alejandro IV. Desde tiempo atrás Inocen cio IV (1243-54) venía madurando los mismos propósitos, y poco a poco había preparado los elementos heterogéneos, y con múltiples Bulas había ido predisponiendo los ánimos para que su sucesor, Alejandro IV, realizase los deseos de la Santa Sede (2).
Este sería el hecho. Pero cabe preguntar: ¿Qué propósitos animaban a estos Pontífices que con tanto ahinco promovían la unión total de las diversas Congregaciones en un solo cuerpo orgánico y bajo una sola cabeza? (3).