Presencia viva de Don Quijote y Sancho
Resumen
Cuando en la noche repasamos nuestro acontecer diario, a poco que observemos el removido campo de nuestra intimidad, nos tropezamos con dos figuras conocidas en ar diente disputa. Son los dos personajes a quien diera existencia Miguel de Cervantes; son las dos animadas esculturas que, moldeadas primero con arcilla manchega, persisten como inconmovibles mármoles. Pese a la gloria y homenaje universales (a los que me sumo con respeto) a Don Quijote y Sancho, les transportamos en la doliente y contradictoria envoltura que les prestó el autor: con ansias de cielo el caballero, tanto como el escudero con rústico apego a todo lo terrenal.