La condición humana y la vida común,
Resumen
La concepción agustiniana del hombre se apoya en dos grandes ideas, al parecer contrapuestas, pero en realidad complementarias. La primera es considerar al hombre como una interioridad, una «soledad radical» diríamos hoy, en la cual ha de descubrirse a Dios entablando un diálogo íntimo y trascendente con EL La segunda es ver a ese mismo hombre como «ser en relación», como ser social, o si se quiere como un «ser en el mundo».