San Agustín."In tabernacula aeterna" (Sermón 113)
DOI:
https://doi.org/10.63628/cd.v232i1.142Resumen
Asegura Agustín en su sermón 113 que los que han de poseer los «tabernáculos eternos» son los santos de Dios (cf. ser.113,1). Los «tabernáculos eternos» son los espacios sublimes y escatológicos, y a ellos llegarán los que han vivido la vida de perfección propuesta por el Evangelio. Alcanzar esta dicha supone vivir, aquí en la tierra, una vida santa. La santidad, para Agustín, consiste en tener una vida llena de Dios. San Agustín asegura que un santo es un hombre completamente lleno de Dios. Esto es lo agradable a Dios, y vivir así nos conducirá a los tabernáculos eternos.